September 30, 2024 El lenguaje que comúnmente se utiliza en medios de difusión masiva en ocasiones termina expresando mal algunos términos y conceptos, que pueden generar desinformación y confusión en los ciudadanos. Los medios de comunicación, las organizaciones educativas y las ONGs debemos, en función del trabajo de divulgación que hacemos, velar por el uso adecuado de los términos empleados para describir la naturaleza. Mapanare (Bothrops spp) (Foto: Francisco Russo (@f.russo2902) En esta oportunidad nos referimos al uso que, indistintamente, se les da a las palabras “culebras” y “serpientes” como sinónimos para identificar a un grupo de reptiles. Lo primero que debemos tener en cuenta es que todas las “culebras” son serpientes, mas no todas las serpientes son “culebras”. Vamos a aclarar, punto por punto: 1. Las SERPIENTES, son un grupo de reptiles sin patas, que en la clasificación taxonómica pertenecen al Sub Orden SERPENTES. 2. Dentro de las SERPENTES hay varias Familias. 3. Solo en Venezuela existen unas 8 familias de serpientes, de las cuales 4 son las más comunes: Colubridae, Viperidae, Boidae y Elapidae. 4. La familia Colubridae, es la que da el origen a la palabra “culebra”, y es el grupo con mayor número de especies. La mayoría de las culebras no tienen veneno. Aquellas especies que tienen veneno, estos son de poca importancia médica, por una o dos razones: i) porque son poco tóxicos para los humanos o ii) por la baja incidencia de estos casos en parte por la dificultad para la inoculación del veneno debido al tipo de dentición de los ejemplares venenosos de este grupo (un par de colmillos inoculadores en la parte posterior de la mandíbula superior). Ejemplo de ellas son las llamadas cazadoras. Cazadora ágil (Mastigodryas spp.) Foto: Francisco Russo (@f.russo2902) 5. La familia Viperidae, a la cual corresponden las víboras, un grupo de serpientes venenosas de importancia médica. Allí se incluyen la cascabel (Crotalus spp.), cuaima piña (Lachesis muta), mapanare (Bothrops spp). Estas son las que su mordedura puede afectar a los humanos, y ocasionalmente causar la pérdida de miembros o la muerte, si no se aplican a tiempo los protocolos necesarios. Cuaima piña (Lachesis muta) Foto: Pedro Cabello Maleno (@pedrocabellomaleno) La familia Boidae, que en general se les llama boas. Sus mejores representantes son la tragavenado (Boa constrictor) y la anaconda (Eunectes murinus) o culebra de agua. Carecen de veneno y matan a sus presas por constricción. Tragavenado (Boa constrictor) Foto: Francisco Russo (@f.russo2902) La familia Elapidae, a la cual pertenecen las conocidas como serpientes de Coral (Micrurus spp.). Su veneno es de los más potentes entre las serpientes de nuestro país, pero los accidentes son poco frecuentes, sea por lo vistoso de su coloración que puede ser tomado automáticamente como una advertencia, o también porque los colmillos, aunque están en la parte anterior de la boca, no son móviles. Además, la boca es pequeña. Las corales son nuestros representantes de las cobras y las mambas en el trópico americano. Las cobras y mambas, perteneciendo a la familia Elapidae también, poseen venenos muy potentes. Coral (Micrurus spp.) Foto: Dani Martucci (@Sabercorrer) Desde Somos Biodiversidad, Fundación Tierra Viva busca contribuir con el conocimiento y la conservación de la diversidad biológica de Venezuela. Te envitamos a compartir este artículo y su contenido entre tus conocidos, y así apoyar nuestro trabajo. Gracias de antemano. Este artículo fue elaborado por: Francisco Russo, estudiante de biología, fotógrafo, guía de montaña, y trabaja en Biotecfar, realizando el cuidado, alimentación y la extracción de veneno de vipéridos (cascabeles y mapanares) utilizado en la elaboración de suero antiofídico, necesario para el tratamiento en envenenamientos por mordedura de serpientes. Alejandro Luy, biólogo, egresado de la Universidad Central de Venezuela, con Maestría en Gerencia Ambiental de la Universidad de Los Andes en Bogotá, Colombia. Es gerente general de Fundación Tierra Viva.