En 2009, hizo su aparición en el espacio marino venezolano el pez león (Pterois volitans, P. miles), originario de los océanos Pacífico e Índico que fue introducido accidentalmente en el Atlántico Occidental en los años 90 del Siglo XX, y se extendió por todo el mar Caribe.

Su gran voracidad y efectiva defensa ante depredadores permitieron la rápida colonización de este amplio espacio geográfico, convirtiéndose en una gran amenaza para la fauna local, incluyendo ejemplares de importancia comercial como las langostas (Familia Nephropidae) y para el equilibrio del ecosistema.

Adicionalmente, el pez león produce una sustancia tóxica que inocula a través de sus espinas dorsales, pectorales y pélvicas lo que además lo convierte en una amenaza para la salud pública. Según el Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar: “Numerosas iniciativas se han venido desarrollando a lo largo de los diferentes países de la región donde se ha venido reportando su presencia, muchas de las cuales buscan mantener bajo control las poblaciones de esta especie. Pensar en la erradicación total luce poco probable y algunos esfuerzos en este sentido pueden resultar extremadamente costosos y poco prácticos”.

Texto de El Arca Criolla: relatos sobre animales de Venezuela. (Capítulo 7, De aquí y de allá, Exóticas). Autor Alejandro Luy. Editado por Fundación Tierra Viva.