Consumir agua no potable, genera un conjunto de enfermedades que afecta la salud de las personas, pudiendo incluso causar la muerte. Enfermedades como el cólera, la hepatitis A y la parasitosis intestinal, están asociadas al consumo de agua contaminada.

En la Emergencia Humanitaria Compleja que vive Venezuela y que afecta a un alto porcentaje de la población, la crisis por los servicios públicos de agua, electricidad y gas, constituyen agravantes de la situación.

En esa situación, obtener agua apta para consumo humano es un reto para la mayoría de los ciudadanos del país.

Para las zonas con alta incidencia solar, se puede utilizar el método Sodis o de desinfección solar del agua, que explicamos en este afiche del Proyecto “Acción climática, agua y salud” que ejecuta Invesp y Fundación Tierra Viva con el cofinanciamiento de la Unión Europea.

Debido a las dificultades de hervir el agua por falta de gas, este método garantiza la eliminación del 90% de los microorganismos, y puede ser complementado con una gota de cloro con concentración menor al 5,5% y no jabonoso por cada litro de agua.

Es importante asegurarnos de que

  1. La fuente no recibe aguas de desagües, baños; o aceites, gasolina
  2. Eliminar hojas, ramas y otros objetos grandes no disueltos
  3. Dejarla reposar para dejar asentar la tierra
  4. Filtrar el agua

NOTA: este método se utiliza en situaciones extremas, donde la población no cuenta con agua apta para consumo, y es poco o nula la posibilidad de hervirla o clorarla.